Tuve la suerte de entrevistar a Berlanga después de rodar su última película París-Tombuctú, de la que él se sentía especialmente orgulloso.
Para mí, y creo que para la mayor parte de la gente, Berlanga será recordado esencialmente por otros filmes como Bienvenido, Mister Marshall y El verdugo.
En la entrevista se mostró tal cual era. Divertido, pícaro y un auténtico fetichista de los pies y del porno en general. Además habló de lo que le parecían algunos movimientos ya fallecidos como el Dogma, esa excentricidad nórdica.
La entevista se publicó en el periódico Día a Día, con fecha 2 de septiembre de 2002.