Un hombre se despierta enterrado en un ataúd. Con él sólo hay un mechero, un móvil y una petaca con algo de alcohol.

Chris Sparling es el joven guionista de esta película. No he visto ninguno de sus dos trabajos anteriores, pero leyendo una pequeña sinopsis de ellos se ve que lo que le gusta a Sparling es poner a sus personajes en una tesitura salvaje, al borde de la muerte, y con pocas posibilidades de sobrevivir. El director Rodrigo Cortés reconoce que alucinó cuando vio el guión y en principio no veía manera de llevarlo a la pantalla, pero luego lo ha conseguido, y lo ha hecho realmente bien.

Dirigir un filme en el que solo hay un protagonista no es fácil, porque tienes que cargar todas las tintas melodramáticas sobre un mismo actor. Hace poco vimos Moon, en la que Sam Rockwell tenía que hacerlo todo. El filme de Cortés es bastante más arriesgado porque la acción completa transcurre en un ataúd. No hay flashbacks ni imágenes de fuera ni nada por el estilo. Son 96 minutos encerrados en ese reducido espacio. El director consigue hacer que sea interesante, y no solo eso, sino que resulte una película tremendamente trepidante, lo que parece casi una contradicción teniendo en cuenta que el actor apenas puede moverse. Lo consigue gracias al actor y a los diálogos que tiene el personaje con un montón de secundarios a través del teléfono móvil. El filme trata sobre la incomunicación, a pesar de los medios más sofisticados; de la usura de las empresas; de la situación política internacional y de lo culpables que somos todos de lo que ocurre ahí fuera; de la fragmentación familiar con abuelos en los asilos y separaciones; de la impunidad de los criminales... El filme tiene de todo, incluso una pelea contra una fiera (y no cuento más).

Ryan Reynolds es el alma de Buried y no se pueden hacer más que elogios de su trabajo, aunque no quiero contar demasiado para no destripar cómo consigue sacar adelante este dificilísimo papel. Desde luego está a años luz del patético Masacre que hizo en la peli de Lobezno.

En definitiva, que ya he encontrado la buena película española de 2010.