Cada entrevista tiene su historia, la de esta que le hice a Antonio Muñoz Molina en los Cursos de Verano de El Escorial habla de un mundo perdido, de un mundo que ya no existe y que no existirá.
El penúltimo día de los Cursos, el escritor se pasó por allí para participar en un Diálogo Literario, y al terminar nos sentamos él y yo en unos sofás del Euroforum Infantes para charlar de literatura. Esos sofás ya no existen, ese edificio ya no es, ni probablemente volverá a serlo jamás, la sede de los Cursos, y además el edificio está tan remozado que ya no se parece en nada a aquel en el que él mismo se enamoró de Elvira Lindo
Tras la entrevista, me dedicó un libro, de manera muy cariñosa y personal y luego salimos a la entrada del edificio, donde Jesús de Miguel le tomó una fotografía.
Al día siguiente, tras leer la entrevista, me felicitó por haber hecho un "trabajo muy creativo", y es que la verdad es que con esos espacios limitados que teníamos, aprendímos a sintetizar de una manera increíble, sobre todo con aquellas entrevistas con las que disfrutábamos, como ha sido siempre el caso con Muñoz Molina.
Aparte de esta vez, le he entrevistado en 1997, otra vez en este mismo 2004, en 2008 y en 2020.
La entrevista se publicó en el periódico Día a Día, con fecha 13 de agosto de 2004.